Quiero escribir, solo escribir, sin ninguna idea preconcebida. Dejar que mis dedos corran por el teclado y escribir sobre lo primero que se me viene a la mente. Se me viene a la mente el nombre de una mujer: paso. Se me viene a la mente una película protagonizada por una mujer: paso. Se me viene a la mente un número: 21. Un número que me esta empezando a atormentar por estas épocas: nací el 21 de Junio y este año cumplire 21 inviernos, porque el 21 de junio empieza el invierno. En fin, también se me viene a la mente la naranja mécanica de Anthony Burgess, no la de Kubrick porque sepase que son bien distintas, y a ojos cerrados me quedo con la de Burgess. En fin, al principio de dicho libro el mismo Burguess se queja porque en los sesentas los gringos le suprimieron el capitulo 21, quizás fue porque no lo entendieron. Pero de manera simple, fue porque el capitulo 21 contrasta radicalemente con las páginas anteriores del libro. Al principio nos sumergimos en las aventuras del drugo Alex, asaltos, golpisas, violaciones, etc. A medida que como lectores aprendemos a goborar (hablar, pronunciar) nuestros primeros vocablos nadsat. A medida que transcurre el libro sentimos repudio por Alex hasta que este es tomado preso. Y aquel repudio que sentimos en un principio comienza a mutar en un germen de compasión, porque Alex se transforma de victimario a victima. Se le aplica un tratamiento en el cual se exhiben una serie de imagenes de ultraviolencia (violaciones, golpizas brutales, etc), con la finalidad de generar una respuesta física negativa a tales actos. Al final lo consiguen y Alex ya no puede cometer más actos de violencia, aunque lo desee, porque con sólo pensarlo su cuerpo literalmente se enferma. Tras un intento de suicidio Alex vuelve a ser el mismo hasta llegar al mítico y catartico capitulo 21. Alex se lamenta por haber malgastado su energía en la violencia y la destrucción, actividades que ya no lo satisfacen. Piensa en Rimbaud, en Mozart quienes a corta edad ya habían compuesto o producido el grueso de su obra. El mismo Burgess lo aclara; así es el capitulo 21 porque a esa edad uno es mayor, toma conciencia y es responsable de sus actos(en algunos paises), y al leerlo uno se pregunta ¿qué he hecho hasta ahora?. Estoy a punto de cumplir 21 y no he tenido un hijo, en algún momento pense que lo tendría pero fue falsa alarma , no he matado a nadie, eso sí plante un árbol, no he escrito un libro, sólo algunos cuentos inconclusos y poemas de amor en el colegio, para mujeres que nunca vi, muchas ni siquiera las vierón quienes me los encargarón. Pero en fin, lo importante es construir. Ahora que cumplire 21 el 21 de Junio pienso en cuento uno cambia en tan poco tiempo. A los 17 vivi mi primera catarsis; me rehuse a ser una naranja mecánica, por eso entre a estudiar literatura, y ahora ad portas de los 21 vivo la segunda, y pienso en que no quiero ser un academico más..........solo quiero escribir, escribir sin pensar, escribir y sentir.......
martes, 22 de mayo de 2007
sábado, 12 de mayo de 2007
El paraiso infernal
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